El
sistema nervioso recibe información del cansancio o el aburrimiento que
está provocando una disminución de la atención, pérdida de
concentración, laxitud muscular... Es entonces cuando entra en juego el
sistema nervioso autónomo, responsable de que, de pronto, los ojos se
cierren y la boca se abra al máximo, al tiempo que se inspira
profundamente. Después se produce una pausa en el proceso respiratorio,
conocida como apnea, a la que sigue una espiración del aire. Esta puede
ir acompañada de un ruido característico que, en ocasiones, resulta
incontrolable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario